lentes de sol con proteccion uv

Como elegir lentes de sol con proteccion uv

Para comenzar, es importante saber que la radiación solar es la energía que se genera en el núcleo del Sol, a través del proceso de fusión, y desde aquí se irradia a las capas más externas. Es gracias a la radiación solar que la vida en la Tierra es posible. 

La radiación solar tiene varios componentes, algunos visibles y otros invisibles.Para comprender la importancia de la protección UV en las gafas de sol, comencemos con una descripción general de los riesgos derivados del contacto directo con los rayos UV.

La radiación solar visible, que alcanza las capas más externas de la superficie terrestre, corresponde al 40% de la radiación emitida por el sol y puede tener diferentes longitudes de onda. Dependiendo de la longitud de onda, las radiaciones tienen diferentes características que percibimos a través de los diferentes colores que asumen que van desde el violeta (alrededor de 400 nanómetros) hasta el rojo (alrededor de 700 nanómetros). A mitad de camino entre estas longitudes de onda se encuentra el pico máximo visible (amarillo/verde, de unos 550 nanómetros).

La radiación no visible está compuesta por los rayos ultravioleta (UV) e infrarrojos: los primeros son especialmente importantes porque pueden ser perjudiciales para nuestra salud y para nuestra piel, por lo que es importante conocerlos y saber cuáles son los riesgos que corremos. después de una exposición al sol. 

Los rayos UV, invisibles, se agrupan en tres grupos:

Rayos UV-C: son los más dañinos pero afortunadamente no pueden alcanzarnos porque están bloqueados por la atmósfera terrestre y en particular en la estratosfera;

Rayos UV-B: son responsables del bronceado pero también de erupciones cutáneas y quemaduras y provocan un mayor riesgo de tumores;

Rayos UV-A: son los que llegan en mayor cantidad y además de ser los responsables del bronceado, provocan el envejecimiento de la piel e inciden en el riesgo de tumores.

La importancia de los lentes de sol con protección UV

Este tipo de rayos también es extremadamente dañino para los ojos ya que contribuyen, con el tiempo, a dañar las estructuras oculares. Los signos más evidentes de las lesiones oculares provocadas por la radiación solar son: queratitis, cataratas y, mucho más grave, la degeneración macular que conduce irremediablemente a la pérdida de la visión.

La atmósfera terrestre está formada por todos los gases que rodean nuestro planeta y juegan un papel fundamental en nuestra supervivencia. Está formado por varias capas, cada una con una función precisa: la troposfera, la estratosfera, la mesosfera, la termosfera y finalmente la exosfera.

La troposfera es la primera capa de la atmósfera terrestre, en la que estamos inmersos nosotros y otros seres vivos (animales y plantas). En la troposfera, el aire sigue moviéndose y cambiando, y es en esta capa donde se forman los vientos, la lluvia y las nubes.

La estratosfera: la esfera de ozono. La estratosfera también es esencial para la vida porque está compuesta por una capa de ozono (oxígeno triatómico) que filtra los rayos ultravioleta. Si estos rayos alcanzaran la superficie, terminarían con vida en el planeta. Por ello, el adelgazamiento de esta capa, debido principalmente a la contaminación, genera serias preocupaciones en la comunidad científica.

Cuando hablamos de agujero de ozono nos referimos al adelgazamiento progresivo de la capa de ozono presente en la estratosfera que tiene la función de absorber los rayos ultravioleta del Sol. Este gas es, por tanto, esencial para garantizar la vida en la Tierra: sin él, de hecho, los rayos ultravioleta no serían filtrados y nos alcanzarían en cantidades ingentes con consecuencias devastadoras tanto para el medio ambiente como para nuestra salud y supervivencia.

A lo largo del tiempo, la capa de ozono sufre variaciones de espesor por causas naturales, pero en la década de 1970 se adelgaza mucho por efecto del hombre: los contaminantes, en cuanto entran en contacto con los rayos ultravioleta, se degradan y son liberados a la atmósfera. de cloro y bromo que dañan la capa de ozono. Las consecuencias de este fenómeno son verdaderamente preocupantes, tanto para nuestra salud como para el ecosistema.

Si el agujero de ozono continúa aumentando, estaríamos expuestos en mayor medida a los rayos ultravioleta porque fallaría el filtro natural de la estratosfera. Los rayos UV son peligrosos para la salud humana: aumentan el riesgo de cáncer de piel y aumentan la probabilidad de mutación del ADN, además de causar la degeneración de la retina.

El medio ambiente también sería puesto a prueba por los rayos ultravioleta porque inhiben la fotosíntesis de la clorofila, socavando así el propio ecosistema.

Lentes de sol con protección UV: aprendamos a protegernos

En cuanto a la protección de la epidermis, está muy extendida la costumbre de utilizar cremas con protección creciente antes de la exposición solar, pero normalmente no se hace lo mismo con los ojos. 

Los lentes de sol aún se consideran erróneamente más un accesorio de moda que una protección para nuestros ojos.

Hoy, mucho más que ayer, es necesario utilizar lentes de sol con proteccion uv capaces de filtrar estos dañinos rayos ultravioleta. Los anteojos, anteojos o anteojos de sol, deben usarse siempre al aire libre, no solo en la playa o en la nieve. Pero no todas las lentes nos protegen de la misma manera, al igual que no todos los protectores solares. No todas las lentes con certificación CE tienen la misma eficacia para bloquear los rayos UV, ya que las medidas tienen en cuenta los rayos bloqueados por la lente, pero no los reflejados desde el interior de las propias lentes.

El factor SPF indica qué fracción de radiación llega al ojo en comparación con la misma condición sin lentes. Por ejemplo, un SPF de 30 indica que sólo llega al ojo una trigésima parte de la radiación, por lo que media hora al sol con lentes con SPF 30 corresponde a un minuto en las mismas condiciones, pero sin gafas.

SPF es una clasificación de índice de protección UV total de una lente que va más allá de las etiquetas existentes. La etiqueta de uso común “100% UVA / UVB” brinda información incompleta sobre el nivel general de protección UV, ya que no necesariamente tiene en cuenta la parte posterior de la lente que, sin embargo, puede representar hasta el 50% de todos los rayos UV que ingresan al ojo!

El índice SPF en las lentes graduadas tienen valores de 10, 15 o 25, según el material y el tratamiento, mientras que las gafas de sol pueden tener un índice SPF máximo de 50+. 

Para proteger tus ojos y los de tus hijos, deja las economías de lado: las gafas de sol son una necesidad, no un juego. 

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